sábado, 28 de enero de 2012

DOMICILIO: Oscuridad

Carina, que había visto toda la escena de Aitor, estaba sentada en el sofá, temblando y con una tila en la mano, al borde de un ataque de nervios. Tenía en la cara restos del craneo de Aitor. 
Yo, en cambio, no estaba tan afectado. Al parecer, como ya había visto morir a una mujer (por culpa mía) la tarde anterior, una segunda muerte no me afectaba tanto. Había oido alguna vez que una vez que matas a una persona por primera vez, ya no te cuesta nada volver a matar; al parecer, era cierto. 

Seguía sin poder llamar, de modo que desisití y encendí la tele, a ver si pillaba un telediario y decían por qué los teléfonos no funcionaban. con la intención de tratar de llamar de nuevo unos minutos después.

En la pequeña pantalla apareció el presidente del gobierno, diciendo que iba a implantar la ley marcial, y rogando a la población que no saliera de sus casas. Al poco rato se fue y ocupó su sitio un tipo alto vestido con el uniforme de las fuerzas armadas, y justo cuando se disponía a hablar, la tele se apagó. Al igual que todos los aparatos eléctricos de la casa.


-¿Qué ha ocurrido?- dijo Carina, desde el sofá- ¿han saltado los plomos?
-no.- dije, mientras me miraba por la ventana- Las farolas también se han apagado. Esto es algo más gordo. 
-¿Una avería? ¿Que puede ser sino?
-voy a por una linterna.


Era incapaz de creerme lo que acababa de ocurrir. En pleno siglo XXI, con la energía de fusión nuclear recientemente conseguida a nivel industrial, acababa de ocurrir lo impensable: un apagón. No veía uno desde que tenía 16 años.
Bajé de nuevo al garaje y, palpando con las manos, encontré la linterna y la encendí.
Cuando volví al salón Carina había encendido una radio a pilas. En todas las emisoras se hacían eco de la situación.

<...ertos por toda la zona interior y exterior. Las autoridades han informado  de ataques de canivalismo a lo largo de toda la ciudad. En todos ellos los atacantes eran gente  cercana a las víctimas. Rogamos que no salgan de sus casas y permanezcan a la espera de más noticias>


-Dicen lo mismo en todos los canales- Dijo Carina, mientras buscaba otra emisora en el dial- No creo que vaya a venir nadie a por Aitor.

<...siéramos hacer un llamamiento a la población para decirles que el ejército está preparando en estos momentos unos perímetros de seguridad, la mayoría cerca del hospital, llamados "zonas seguras", para proteger más fácilmente a los ciudadanos de esta nueva amenaza. Alrededor de las 11 de la mañana serán llevadas a cabo las evacuaciones hacia dichas zonas.>

-¿Has oído éso?- dijo Carina- ¡vienen a por nosotros! ¡hay que preparar algo de equipaje!


Dicho éso, subió escaleras arriba. Yo la seguí, para ponerme algo de ropa. Una vez vestido, bajé a la cocina a prepararme un café, pues tenía el estómago vacío. 
En aquel momento un terrorífico gemido sonó en el exterior, seguido por un golpe en la puerta, todavía manchada de sangre y masa encefálica.
Rápidamente, como por actoreflejo, llevé la mano al Luger, no con intención de disparar, sino por la sensación de seguridad que daba el estar armado, y apunté a la puerta.
-¿Qui...quién es?- pregunté.
Por respuesta lo único que obtuve fue otro gemido aún mayor, seguido de un arrastrar de pies, más golpes en la puerta y muchos gruñidos más. Ya no era uno solo el que golpeaba la puerta. Había muchos más.

1 comentario:

  1. Muy bien! me intriga como vas mezclar la historia con los viajes temporales. Desde luego si lo haces bien va a quedar muy original y tendrias carnaza para escribir muchos posts.

    Por cierto, también soy fan de Regreso al futuro.

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